Guía para empezar una relación (Vol. II)

Así que sigues buscando una relación de esa de las buenas, ¿verdad? De esas que duran. No te preocupes, no te juzgamos, porque estamos en el mismo canal. Bienvenid@ al club de los solteros post (casi) pandemia en búsqueda de algo serio.

Porque sabemos exactamente cómo te sientes, decidimos darte una parte dos a la Guía para empezar una relación Vol. I.

En el volumen anterior de esta guía hablamos sobre hacerle muchas preguntas a la otra persona, ponerse primero a uno mism@ y los diferentes lenguajes del amor, que por cierto, espero ya los hayas estudiado y puesto en práctica. Si no, no te preocupes, da clic aquí para repasarlos, pues son muy importantes para entender las distintas maneras en las que los seres humanos demostramos amor y nos gusta que nos lo demuestren. Esto es básico para poder identificar cuando alguien sí es capaz de darte lo que necesitas y claro, ver si tú se lo puedes dar a alguien más. O, por lo menos, intentarlo.

Ahora, sigamos con los consejos para que una vez que tu relación pase a un terreno más serio, puedas llevarla con éxito.

Escucha con atención

No permitas que el ego domine tu relación de pareja. Habrá diferencias, habrá diferentes puntos de vista y habrá discusiones. Pero el orgullo puede arruinar una relación hermosa. ¿Y qué ganamos? La mayoría de las veces, nada. Si quieres que tu relación sea sana, escucha siempre e intenta entender su punto de vista. El respeto y la confianza son la clave del éxito.

Aléjate de la dependencia emocional

Cuando tu felicidad depende de otra persona, te estás olvidando de que en tu interior está la fuente de felicidad más grande del Universo. Desgraciadamente, se suele pensar que depender de una persona es sinónimo de amor y esto no es correcto. Una relación sana consiste en estar con alguien sin necesitar estar con él/ella. O sea, que tú podrías estar bien solo, pero eliges estar con esa persona.

Aferrarse a un amor es el desencadenante de una relación tóxica. No dejes de ser tú mismo solo por salvarla o complacer a tu pareja. La máxima prioridad siempre serás tú. Y por favor acércate solo a personas con las que puedas compartir tu luz, no a quien te la apague.

Encuentra el equilibrio

Al empezar una relación nueva, es normal que la balanza esté desequilibrada entre tener miedo y tener ganas. Conviene encontrar un punto medio: no confiarse demasiado ni asustarse en exceso. Contempla un equilibrio entre estos aspectos y construye una relación sana desde los cimientos:

Ponerte súper intens@ vs. disfrutar de la magia del principio. El comienzo de la relación puede hacerte pensar en exceso, al igual que puede hacerte disfrutar al máximo y olvidarte de todo lo demás. Encuentra el equilibrio.
Compararle con anteriores relaciones vs. aprender de anteriores relaciones. Si nos ha ido mal en el pasado, es normal que surja cierta desconfianza y proyectemos nuestros traumas en la relación actual. Pero no lo llevemos al extremo. Recuerda que se puede aprender mucho del pasado para mejorar y no cometer los mismos errores.
Ver solo sus defectos vs. ver solo sus virtudes. El amor nos hace exigentes, y también nos hace estar ciegos. Obsérvalo todo desde una perspectiva más amplia en la que puedas ver los defectos y virtudes de esa persona de una forma honesta. Sin glorificar ni desvirtuar.
Estar juntos todo el tiempo vs. tomártelo con calma. Abandonar nuestra vida anterior por pasar todo el santo día con nuestra pareja es más común de lo que parece, al igual que ir demasiado despacio y pasar mucho tiempo separados. Un exceso de compañía y de distancia pueden ser perjudiciales para la relación.

Empezar una relación es un acontecimiento mágico, donde dos almas se dedican tiempo para conocerse y hacerse feliz. Ante todo, conoce tus tiempos y tus requerimientos para hacer de tu próxima relación una unión sana, consciente y de calidad.

Encuentra en AdoptaUnChico alguien con quien siempre te sientas como al principio.

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